Te podría decir que trata de ver las mejores puestas de sol del mundo al ritmo de tambores en la playa o de bañarte en aguas cristalinas desnuda en tribu.

Y si lo haremos, pero Ibiza tiene mucho más,

 invita a la libertad de ser,

por el tipo de gente que la habita, sus paisajes salvajes y en el aire se siente la apertura espiritual.

¡No te voy a mentir, reina! eso fue lo que hizo que yo me quedara enamorada de ella.

Eso… y que conocí a un moreno con acento Argentino que ahora es mi marido.