Seguramente has escuchado alguna vez que “menos es más”, y hayas oído hablar de laley del mínimo esfuerzo.

Esta ley viene a representar esto exactamente. Este es el principio de la acción mínima, y la Esto es, por tanto, el principio del amor y la armonía.

Esta ley no quiere decir que debemos mostrarnos inmóviles y pasivos ante la vida, sino que cuando las acciones vienen motivadas por el amor (hacia los demás y hacia una misma), no requieren tanto esfuerzo.

Por ejemplo, cuando hacemos las cosas a desgana, nos costará mucho movernos. Pero cuando hacemos las cosas con pasión, es decir, con amor hacia lo que nos gusta, entramos en un Estado de Flow o “fluir”.

Esta ley tiene tres principios fundamentales:

  • Aceptación: Cuando tratamos los hechos y la vida con aceptación hacia nosotras mismas y hacia los demás, nos sentimos aliviadas. Este momento es tal como debe ser, pues todo el universo es tal como debe ser. Por ejemplo, cuando nos sentimos frustradas con alguien o por algo, no nos sentimos frustradas o alteradas por una persona o por una situación, sino ante los sentimientos que albergamos con respecto esa persona o situación.
  • Responsabilidad: Todos los problemas son oportunidades para crecer y desarrollarnos. Cuando nuestro estado de preparación se encuentre con la oportunidad, la solución aparecerá espontáneamente, lo veremos con mucha más claridad que si tenemos pensamientos constantes de autosaboteo.
  • Vivir “el aquí y el ahora”: Es decir, el presente, nos volvemos parte de él y conectaremos emocionalmente, pues liberaremos las terribles cargas de la actitud defensiva, de resentimiento, de dolor al recordar y de hipersensibilidad, favoreciendo el Estado de Flow. Cuando poseamos la combinación  de la aceptación, la responsabilidad y el “vivir el presente”, caminaremos en un estado de Flow durante toda la vida, con una predisposición libre de esfuerzos. Con mucha más plenitud.

¿Y cómo puedo lograr todo esto? ¿Con qué herramientas?

Para mi el truco final consiste en hacer las cosas desde el juego y no desde la obligación y eso no significa irresponsabilidad, significa flexibilidad para permitirse errores, fracasos, críticas y sobre todo descansos.

Para observar el camino, observar tu alrededor te ayudará a valorar hacia donde estas yendo.

No estás aquí para hacer las cosas perfectas, estas aquí para aprender experimentando, disfrutando y aplicando nuevas opciones creativas.

Aprender a aplicar la ley del mínimo esfuerzo es cuestión de voluntad. Debes deshacerte de algunas creencias limitantes y soltar el lastre emocional y los estados mentales negativos. En este camino, notarás que actuar solo en las cosas esenciales puede ser suficiente para tener una vida feliz.

Aplicando esta ley puedes alcanzar tus objetivos con menos esfuerzo. Porque, a veces, menos es más.

Una de las mejores herramientas para ponerlo en practica es la meditación, comienza a crear espacios de escucha y de silencio, solo ahí te volverás a encontrar contigo y podrás experimentar el proceso del fluir que hemos hablado.

Hay muchas más herramientas pero a mi personalmente esta es la que más me gusta y me da resultados.

Si quieres saber más sobre meditación, puedes ir a otro post donde hablo de ello con más profundidad.

O puedes trabajarlo desde las clases de Yoga que tengo en YouTube, son una forma de conectar muy potentemente, te dejo dos opciones para principiantes, que puedes aplicar en cualquier momento de día.

Yoga para principiantes y Yoga en 15 minutos (Restaurativo)